¿ESTRÉS Y TENSIÓN INCONTROLADOS? RESPIRA Y REPITE CON NOSOTROS: SOFROLOGÍA

Sofrología, un valor añadido en las empresas

El estrés no perdona ninguna categoría profesional y ciertamente afecta la productividad, pero también la salud de muchos empleados en todos los niveles. Sin embargo, existe una solución para controlar tus emociones y recuperar la calma interior: la sofrología. Más allá de la gestión de las tensiones, esta ciencia es, además, una herramienta eficaz para fortalecer la confianza en uno mismo y superar la timidez.

Relájate con la sofrología

Entre la relajación, el yoga y la meditación, la sofrología es una técnica psicocorporal basada en la respiración. Ofrece la oportunidad de encontrar un equilibrio armonioso entre cuerpo y mente y tomar conciencia de todo su potencial. Aclamada por los deportistas de élite, la sofrología es ahora fundamental en la empresa. Para permitirles gestionar mejor su estrés y controlar las emociones negativas, incluso se suelen ofrecer sesiones periódicas, dirigidas por sofrólogos, a los empleados de determinadas empresas. Buscar la cohesión del grupo, optimizar el rendimiento del equipo o la gestión de conflictos: sus campos de actuación abarcan multitud de cuestiones profesionales. Herramientas con beneficios significativos, los ejercicios de sofrología ahora enriquecen la vida diaria de los empleados.

Sesiones antiestrés efectivas

Un ejercicio de sofrología se suele practicar sentado en una silla, con los pies en el suelo y la espalda recta, para tomar conciencia de todo el cuerpo y reducir la tensión corporal. Cierra los ojos, inhala y luego exhala muy profundamente, como en un gran suspiro de un niño. Una respiración abdominal tranquila, durante la cual simplemente te preguntarás qué necesitas en el momento presente (dulzura, apaciguamiento, tranquilidad…), concluirá la sesión.

Libérate de la tensión neuromuscular

Para este ejercicio, la respiración y la visualización se combinan para permitirte deshacerte de todas tus aprensiones, tus dolores y tus emociones negativas. Imagina que tienes una gran bolsa vacía en cada una de tus manos, luego, respirando profundamente mientras levantas los hombros, llénalos mentalmente con todo tu estrés. Luego conten la respiración, luego respira hondo, liberando la presión y abriendo repentinamente los puños: dejarás caer las bolsas con todas las tensiones que contienen. Mantén los ojos cerrados por unos momentos para disfrutar mejor de esta sensación.

Relaja todo tu cuerpo

Este otro ejercicio relajante también se puede practicar en la oficina, pensando -y esto es fundamental en sofrología- sólo en el momento presente. Inhala profundamente, cruzando los brazos detrás del cuello y levantando ambas piernas. Codos y pecho bien abiertos, mira al cielo, mantén el aire en tus pulmones por unos instantes, luego exhala tranquilamente, relajándote y volviendo a tu posición inicial. Con los ojos cerrados, respira tranquilamente para dar la bienvenida y sentir la sensación de calma y relajación que te invade. Al mismo tiempo, visualiza un paisaje que aprecias... Estás en otro lugar y, al mismo tiempo, te reconectas contigo mismo. Destinado en particular a los profesionales que tienen que hablar en público, ejercicios tan variados como beneficiosos pueden ser realizados por sofrólogos que intervienen directamente en la empresa.

Fuente: Bruneau